Prosigue mi camino como escritora.
El verano llegó a su fin y hoy marca el último día de septiembre. A pesar de que aún disfrutamos de días que invitan a la playa, es el momento adecuado para reflexionar sobre todo lo que he experimentado con mis dos novelas publicadas, «Mary Willbron La subasta de Führer» y «El Ahorcado que Habló Noticia de 1885 en el Maestrat y en el Bal de Chistau», en este caluroso estío.
Desde las emocionantes presentaciones de mi última obra, "El Ahorcado que Habló", en Cálig y Saravillo hasta la fecha actual, he invertido cada fin de semana y ocasionalmente algunos días de la semana en llevar a cabo eventos para promover mis novelas, introducirlas a nuevos lectores y compartirlas con el público en general.
También tuve la oportunidad de presentar el cuento de un amigo titulado "Las Lágrimas de San Lorenzo", lo que me brindó la oportunidad de conocer Orihuela (Alicante). Por casualidades del destino, también visité Orihuela del Tremedal (Teruel), donde fui invitada a presentar mis novelas en la biblioteca local.
Continúa sorprendiéndome la interacción con las personas y el afecto sincero que me demuestran, así como su profundo interés en mis obras literarias. He participado en clubes de lectura, eventos en bibliotecas y charlas en librerías, donde he disfrutado de conversaciones con lectores de diversas edades y procedencias. Ninguno me ha decepcionado; todos han sido maravillosos.
Tengo gratos recuerdos del cariño de la gente de Aragón, en especial de los oscenses, y de manera particular, de los chistabinos. Han ocupado un lugar muy especial en mi corazón.
30 septiembre 2023